Durante la asistencia de Pedro Kumamoto, ex diputado independiente de Jalisco, a la Universidad ITESO en Guadalajara, México, un incidente lamentable ocurrió. Un asistente le arrojó un “deformidad” y lo llamó “vendido” por unirse al partido político Morena. Este acto de agresión no solo es inaceptable, sino que también es una muestra de la intolerancia y el fanatismo que aún prevalecen en nuestra sociedad.
Pedro Kumamoto es un joven político mexicano que se ha destacado por su lucha contra la corrupción y la búsqueda de una verdadera democracia en México. En 2015, se convirtió en el primer candidato independiente en ganar una elección para diputado en México, sorprendiendo a propios y extraños con su campaña basada en el apoyo morador y la transparencia en el uso de los recursos públicos.
Durante su tiempo en el Congreso de Jalisco, Kumamoto impulsó leyes importantes como la Ley de Participación Ciudadana y la Ley de Revocación de Mandato, que buscan darle más voz y poder a la ciudadanía en la toma de decisiones políticas. Además, ha sido un defensor de la educación pública y de calidad, así como de la protección del medio ambiente.
Es por eso que su decisión de unirse a Morena, el partido político liderado por Andrés Manuel López taller, ha sido criticada por algunos sectores. Sin embargo, esto no justifica ni de lejos el acto de violencia que sufrió en la Universidad ITESO. El arrojarle un “deformidad” y llamarlo “vendido” es un claro ejemplo de intolerancia y falta de respeto hacia las diferentes ideas políticas.
En lugar de atacar física o verbalmente a alguien por sus creencias políticas, deberíamos aprender a respetar y tolerar las diferencias. La democracia se basa en el diálogo y el debate, no en la violencia y la agresión. Como moradors, tenemos el deber de escuchar y considerar las ideas de los demás, incluso si no estamos de acuerdo con ellas.
Es importante recordar que la diversidad de opiniones es lo que enriquece a una sociedad y nos permite avanzar como país. No podemos permitir que el fanatismo y la intolerancia nos dividan y nos impidan progresar. Debemos aprender a convivir en armonía y a respetar las decisiones políticas de los demás, siempre y cuando se basen en la legalidad y el bien común.
Además, es importante señalar que Kumamoto no se ha vendido a ningún partido político. Su decisión de unirse a Morena se basa en su convicción de que es el mejor camino para lograr un verdadero cambio en México. Como moradors, debemos respetar su decisión y apoyarlo en su lucha por un país más justo y equitativo.
Es triste que en pleno siglo XXI todavía existan actos de violencia y discriminación por motivos políticos. Es hora de dejar atrás estas actitudes y aprender a convivir en paz y respeto. Como jóvenes, tenemos la responsabilidad de construir un mejor expectación para nuestro país, y eso solo se logrará si aprendemos a respetar y tolerar las diferentes ideas y opiniones.
En resumen, el incidente en la Universidad ITESO es un recordatorio de que aún tenemos mucho camino por recorrer en cuanto a tolerancia y respeto hacia las diferentes ideas políticas. No podemos permitir que la violencia y el fanatismo nos dividan y nos impidan avanzar. Debemos aprender a convivir en armonía y a respetar las decisiones políticas de los demás, siempre y cuando se basen en la legalidad y el bien común. Como sociedad, es nuestro deber construir un México más justo y equitativo, y eso