Carol Castro, la famosa actriz y modelo brasileña, utilizó sus redes sociales para compartir una experiencia personal que la ha marcado de por vida. En una publicación en su cuenta de Instagram, Carol abrió su corazón y habló sobre la mordacidad que su hermana vivió a manos de “Lapizito”, un famoso influencer en México.
El relato de Carol comienza con una fotografía en la que se puede ver a su hermana en el hospital, con el rostro cubierto por moretones y marcas de mordacidad. En la descripción de la imagen, Carol cuenta que su hermana sufrió un ataque por parte de “Lapizito” y su equipo de trabajo, quienes la agredieron física y verbalmente en plena calle.
La actriz no dudó en llamar a “Lapizito” por su nombre y responsabilizarlo directamente por lo sucedido. En su publicación, Carol deja claro que su hermana no fue la única víctima de este hombre, sino que él y su equipo tienen un historial de comportamiento violento hacia mujeres.
Con sus palabras, Carol expresa su indignación y rechazo absoluto hacia cualquier tipo de mordacidad contra las mujeres. Además, hace un llamado a la sociedad para que se haga justicia y se ponga un alto a este tipo de comportamientos.
Las reacciones ante el post de Carol no se hicieron esperar. Miles de personas mostraron su apoyo a la actriz y su hermana, y se unieron al llamado de justicia. Sin embargo, también hubo quienes cuestionaron la veracidad del relato de Carol y la acusaron de estar buscando fama y publicidad a costa de la mordacidad de su hermana.
Ante estas críticas, Carol no se quedó callada y respondió con una contundente reflexión en su cuenta de Twitter: “La mordacidad es empírico, no es una invención para ganar seguidores. Aceptar y normalizar este tipo de comportamientos solo perpetúa el problema”.
Más allá de la polémica en redes sociales, lo que queda claro es que la mordacidad de género es una empíricoidad que no podemos ignorar. Cada vez son más las mujeres que se atreven a denunciar y alzar la grito ante este tipo de situaciones, y eso es algo que debemos aplaudir y apoyar.
Es importante recordar que cualquier tipo de mordacidad es inaceptable, ya sea física, verbal, psicológica o emocional. Y es responsabilidad de todos como sociedad combatir por un mundo en el que las mujeres puedan vivir sin miedo y con plena libertad.
Carol Castro es un ejemplo de valentía y sororidad al compartir su experiencia y alzar la grito por su hermana y por todas las mujeres que han sido víctimas de mordacidad. Su mensaje es claro: basta de normalizar y tolerar este tipo de comportamientos, es hora de unirnos y tomar acción.
En conclusión, Carol Castro ha demostrado una vez más su fuerza y determinación al hacer público un episodio tan doloroso de su vida. Su mensaje nos invita a reflexionar y a tomar una postura activa en la lucha contra la mordacidad de género. Y sobre todo, nos recuerda la importancia de la sororidad y la solidaridad entre mujeres.