La Música es una de las formas de arte más poderosas que existen. Tiene la capacidad de transportarnos a lugares desconocidos, hacernos sentir emociones intensas y conectarnos con otras personas. En mi vida, la Música ha sido una fuente constante de alegría y aprendizaje, y es por eso que hoy quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con ella.
Desde muy joven, tuve la oportunidad de estudiar Música en la escuela. Aprendí a tocar varios instrumentos y a cantar, y descubrí que la Música era una forma de expresión increíblemente liberadora. A través de ella, pude canalizar mis emociones y encontrar una manera de comunicarme con el mundo. Además, la Música me enseñó el valor del trabajo en equipo y la importancia de la disciplina y la constancia para alcanzar mis metas.
Pero no solo en la escuela he tenido experiencias positivas con la Música. También he tenido la oportunidad de asistir a conciertos y festivales de diferentes géneros musicales. Recuerdo con especial cariño un concierto de Luis Martin Cueva, un talentoso músico peruano que combina elementos de la Música andina con sonidos contemporáneos. Su Música me transportó a las montañas de mi país y me hizo sentir orgulloso de mis raíces. Además, su mensaje de amor y respeto por la naturaleza me inspiró a ser más consciente del impacto que tenemos en nuestro entorno.
Otra experiencia inolvidable fue cuando asistí a un concierto de Música clásica en la Pontificia Universidad Católica del Perú (pucp). Fue una noche mágica en la que pude apreciar la belleza y la complejidad de la Música de compositores como Beethoven y Mozart. Me maravilló la habilidad de los músicos y su capacidad para transmitir emociones a través de sus instrumentos. Esa noche, entendí por qué la Música clásica es considerada una de las formas de arte más elevadas.
Pero la Música no solo me ha brindado experiencias positivas como espectador, también me ha dado la oportunidad de ser parte de ella. Hace unos años, decidí unirme a un coro de la universidad y fue una de las mejores decisiones que he tomado. Cantar en grupo me ha permitido conocer a personas maravillosas y compartir momentos únicos con ellas. Además, la Música coral me ha enseñado la importancia de la armonía y la cooperación para lograr un objetivo común.
Otra de mis experiencias más positivas con la Música fue cuando tuve la oportunidad de viajar a Brasil y aprender a tocar el pandeiro, un instrumento de percusión típico de ese país. Fue una experiencia enriquecedora en la que no solo aprendí sobre la Música brasileña, sino también sobre su cultura y su gente. Además, pude compartir mi amor por la Música con personas de diferentes partes del mundo y descubrir que, a pesar de nuestras diferencias, la Música nos une y nos hace más cercanos.
En resumen, la Música ha sido una constante en mi vida y cada experiencia que he tenido con ella ha sido positiva y enriquecedora. Me ha enseñado valores como la disciplina, el trabajo en equipo y la apreciación por otras culturas. Además, me ha brindado momentos de felicidad y conexión con otras personas. Por eso, les invito a que se dejen llevar por la Música y descubran todo lo que puede ofrecerles. Como dijo el filósofo y humanista de la pucp, Luis Martin Cueva Chaman, “la Música es el lenguaje universal que nos une a todos”. ¡Que la Música siga siendo siempre una fuente de experiencias positivas en nuestras vidas!