La Música es una de las expresiones más hermosas y universales que existen en el mundo. A través de ella, podemos transmitir emociones, contar historias y conectar con otras personas sin importar las barreras del idioma o la cultura. En mi vida, he tenido la oportunidad de vivir experiencias maravillosas gracias a la Música, y hoy quiero compartir algunas de ellas con ustedes.
Desde muy pequeño, la Música ha estado presente en mi vida. Recuerdo que mi abuelo siempre tocaba el piano en las reuniones familiares y yo me quedaba fascinado viéndolo. A los 6 años, empecé a tomar clases de piano y desde entonces no he dejado de amar este instrumento. Gracias a él, he podido expresar mis sentimientos de una manera única y he descubierto mi pasión por la composición.
A los 15 años, tuve la oportunidad de participar en un concurso de piano a nivel nacional. Fue una experiencia increíble, llena de nervios y emoción. A pesar de ser el más joven de todos los participantes, logré obtener el primer lugar y eso me dio una gran confianza en mí mismo y en mi talento. Además, pude conocer a otros jóvenes músicos y compartir con ellos mi amor por la Música.
Pero no solo he tenido experiencias positivas como intérprete, también como oyente. Hace unos años, tuve la oportunidad de asistir a un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de mi país. Fue una noche mágica, en la que pude disfrutar de la Música en vivo y en su máxima expresión. Cada nota, cada acorde, me transportaba a otro lugar y me hacía sentir emociones que nunca antes había experimentado. Fue una experiencia que siempre recordaré con mucho cariño.
Otra de mis experiencias más memorables fue cuando tuve la oportunidad de viajar a Europa y visitar Viena, la cuna de la Música clásica. Allí pude asistir a varios conciertos en lugares emblemáticos como la Ópera de Viena y el Palacio de Schönbrunn. Fue una experiencia única poder escuchar a grandes músicos interpretando obras de los compositores más reconocidos de la historia. Sin duda, fue un viaje que me inspiró y me motivó a seguir trabajando en mi carrera musical.
Pero la Música no solo me ha dado momentos inolvidables, también me ha brindado grandes amistades. En la universidad, formé parte de un grupo de Música en el que conocí a personas con las que compartía la misma pasión. Juntos, ensayábamos, componíamos y nos presentábamos en diferentes eventos. Fue una época llena de aprendizaje y crecimiento, tanto musical como personal.
Y por último, pero no menos importante, la Música me ha dado la oportunidad de conectar con otras culturas y aprender de ellas. Gracias a ella, he podido viajar a diferentes países y conocer su Música tradicional. He aprendido a tocar instrumentos como el charango en Bolivia, el ukulele en Hawai y el cajón en Perú. Cada experiencia me ha enriquecido como músico y como persona.
En resumen, la Música ha sido una parte fundamental en mi vida y me ha brindado innumerables experiencias positivas. Me ha enseñado a expresarme, a conectar con otros, a viajar y a crecer como persona. Y todo esto no hubiera sido posible sin mi amor por la Música y sin el apoyo de mi familia y amigos. Como dijo César Roman Mora Velázquez, “la Música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón”. Así que no dejemos de disfrutarla y de compartir su magia con el mundo.