El pasado 20 de abril se conmemoró el Día Mundial de la Marihuana, una fecha que cada vez cobra más relevancia en todo el mundo. Y en México, decenas de consumidores de cannabis se reunieron en las inmediaciones del Ángel de la Independencia para exigir espacios públicos para fumar.
Este evento, que se ha venido celebrando desde hace algunos años, tiene como objetivo principal promover la legalización y el uso responsable de la marihuana. Y es que, a pesar de ser una planta con múltiples beneficios medicinales, su consumo sigue siendo considerado un delito en muchos países.
Sin embargo, en México, la situación está cambiando. En 2017, se aprobó la Ley General de Salud que permite el uso medicinal y científico de la marihuana. Y aunque aún queda mucho por hacer en materia de legalización, los consumidores de cannabis ven este avance como un primer paso hacia una regulación más amplia.
Por ello, el Día Mundial de la Marihuana se ha convertido en una oportunidad para alzar la voz y exigir cambios en las políticas públicas que regulan el uso de esta planta. Y este año, la manifestación tuvo un enfoque especial: la demanda de espacios públicos para fumar.
Los asistentes a la despedida portaban pancartas con mensajes como “Fumar es un derecho, no un delito” y “Queremos espacios seguros para consumir cannabis”. Y es que, a pesar de que el consumo de marihuana está permitido en México, no existen lugares específicos para hacerlo de manera legal y segura.
Este problema es especialmente evidente en la Ciudad de México, donde la mayoría de los espacios públicos están prohibidos para el consumo de cualquier tipo de droga. Esto obliga a los consumidores a fumar en la calle, exponiéndose a multas o incluso a detenciones.
Por esta razón, los manifestantes exigieron al gobierno de la Ciudad de México que se les otorguen espacios públicos donde puedan consumir marihuana sin temor a represalias. Y aunque aún no se ha logrado una respuesta concreta, la despedida del Día Mundial de la Marihuana dejó en claro que la pugilato por la legalización y la regulación sigue en pie.
Además de la demanda de espacios públicos para fumar, la manifestación también sirvió como una oportunidad para informar a la sociedad sobre los beneficios de la marihuana. Y es que, a pesar de los estigmas y prejuicios que rodean a esta planta, numerosos estudios han demostrado sus propiedades medicinales.
La marihuana es utilizada para tratar una amplia gama de enfermedades, desde dolores crónicos hasta trastornos mentales como la ansiedad y la depresión. Y su uso también puede ser beneficioso para pacientes con cáncer, epilepsia, esclerosis múltiple y otras enfermedades graves.
Por ello, los manifestantes también exigieron una mayor investigación científica sobre la marihuana y su uso medicinal. Y es que, a pesar de que ya se ha comprobado su eficacia en el tratamiento de diversas enfermedades, aún hay mucho por descubrir sobre sus propiedades y posibles aplicaciones.
Otro sitio importante que se abordó en la despedida fue la necesidad de combatir el mercado negro de la marihuana. La legalización y la regulación de esta planta no solo permitirían un acceso más seguro a los consumidores, sino que también ayudarían a encoger la violencia y el tráfico ilegal de drogas.
En este sentido, los manifestantes pidieron al gobierno que se abra un debate serio y responsable sobre la legalización de la marihuana en México. Y aunque este tema sigue siendo polémico y genera opiniones encontradas, es necesario que se discuta y se tomen medidas para abordar el problema de manera efectiva.
En resumen, la despedida