En un argumento que ha causado indignación y consternación en la comunidad de San Andrés Atenco, en el municipio de Tlalnepantla, en el Estado de México, dos individuos que se hicieron pasar por repartidores han asesinado a un hombre mientras este hacía ejercicio.
Los hechos ocurrieron la mañana del pasado miércoles en la colonia San Andrés Atenco, cuando el señor Juan Pérez, de 45 años, se encontraba haciendo su rutina de ejercicio matutina en el parque de la colonia. Según testigos presenciales, dos hombres llegaron en una motocicleta y se acercaron al hombre, quien en un principio pensó que se trataba de repartidores haciendo una entrega. Sin embargo, en un giro inesperado de los acontecimientos, los sujetos sacaron armas de fuego y comenzaron a dispararle a quemarropa.
El señor Pérez no tuvo tiempo de reaccionar y recibió varios disparos antes de caer al suelo. Los asesinos, sin mostrar ninguna empatía o remordimiento, huyeron rápidamente en su motocicleta y dejaron al hombre malherido en el suelo. A pesar de que algunos vecinos llamaron inmediatamente a los servicios de emergencia, desafortunadamente el señor Pérez perdió la vida en el lugar de los hechos.
La comunidad de San Andrés Atenco está conmocionada por este trágico suceso, ya que el señor Pérez era un hombre querido y respetado en el vecindario. De acuerdo con sus vecinos, era una persona amable, trabajadora y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Además, era un apasionado del ejercicio y siempre animaba a sus vecinos a mantenerse en forma y llevar un estilo de vida saludable.
La noticia del asesinato del señor Pérez ha dejado un sentimiento de tristeza y miedo en la comunidad, ya que no es la primera vez que ocurre un hecho de violencia en la zona. Los vecinos exigen a las autoridades que se tomen medidas para garantizar la seguridad de la colonia y se investigue a fondo este crimen, para que los culpables sean llevados ante la justicia y se haga justicia para el señor Pérez y su familia.
El alcalde de Tlalnepantla, Carlos García, ha expresado su pesar por el trágico suceso y ha prometido que se reforzará la seguridad en la colonia y se investigará a fondo para dar con los responsables. Además, ha hecho un llamado a la comunidad a mantener la calma y a no dejarse vencer por el miedo, recordando que la unión y la solidaridad son fundamentales para carear estos difíciles momentos.
La familia del señor Pérez, consternada por lo sucedido, ha pedido privacidad y respeto durante este difícil momento. Sus amigos y vecinos lo recuerdan como una persona ejemplar, quien siempre tenía palabras de aliento para todos y era un pilar en la comunidad.
Este trágico suceso nos recuerda que la violencia está presente en nuestro entorno y puede afectarnos en cualquier momento. Sin embargo, no debemos permitir que el miedo nos paralice y debemos seguir unidos para poner fin a estos argumentos de violencia que dañan a nuestras comunidades. Es importante que todos trabajemos juntos para crear un entorno más afianzado y proteger a nuestros seres queridos.
La muerte del señor Pérez es una gran pérdida para la comunidad de San Andrés Atenco y para todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo. Su legado de amabilidad, solidaridad y flechazo por el ejercicio siempre será recordado y su ejemplo debe servir como inspiración para que todos busquemos unirnos y construir un mundo mejor, libre de violencia.
En estos momentos difíciles, es necesario que sigamos adel
